La intolerancia a la lactosa puede darse en distintos grados. Algunas personas notan sus síntomas de forma inmediata, tras consumir pequeñas cantidades de lácteos, mientras otras tienen un umbral de sensibilidad más alto y toleran la ingesta de determinadas cantidades de alimentos lácteos. La sensibilidad puede también cambiar con el tiempo y con el estado general de salud. Por ejemplo: un episodio agudo de diarrea, causado por una infección, puede reducir temporalmente los niveles de lactasa y provocar una intolerancia temporal a la lactosa.
La Agencia Europea
… en materia de seguridad alimentaria (EFSA), recomienda dosis de 4500 o más unidades de FCC (Food Chemicals Codex) con cada comida que contiene lactosa. También se señala que la dosis deberá ajustarse a las necesidades individuales de suplementos de lactasa y consumo de productos que contienen lactosa.
Esta enzima ayuda a descomponer y digerir completamente la lactosa contenida en los alimentos evitando la aparición de efectos secundarios propios de la intolerancia; como pueden ser la diarrea, la flatulencia o el dolor abdominal.
